Una conversación entre dos desconocidos deriva en una apuesta y, finalmente, en un reconocimiento de lo traumático.
Notas.
¿Qué nos define? ¿Lo que escogemos o lo que nos ha ocurrido a lo largo de la vida? ¿Podemos decidir? ¿Podemos cambiar lo vivido? Mientras juegan al ajedrez, en un lugar en el que yo mismo acabé una noche en París, Anaëlle y Andrés irán moviendo las fichas de su vida para responderse a la pregunta más importante: ¿quiénes somos?
Otros datos.
Estreno: Teatro Rigoberta Menchú, Leganés, Madrid, 2018
XV Certamen de Teatro Mínimo AnimaT.sur
Publicación: VVAA: Certamen de Teatro Mínimo ANIMAT.SUR, Ediciones Invasoras, 2018
Nací en Madrid el 23 de diciembre 1983 y desde entonces mi relación con el invierno ha sido complicada. En los 90 se me podía ver siempre buscando cómics por la calle de la Luna pero una vez al año, en invierno, mi madre me llevaba al teatro para buscar venganza con Don Mendo, descifrar los etcéteras de Don Simón, habitar la casa deshabitada de Jardiel, conquistar a Rossana con ayuda de Cyrano o solucionar algún que otro crimen de Agatha Christie. Mientras tanto, yo comenzaba a soñar entre papeles en blanco convencido de que todo lo que no podía decir seguramente se podía escribir. En mi afán por juntar palabras me matriculé en Periodismo para emular al Tintín de mi infancia y viajar por todo el mundo, pero acabé trabajando en publicidad, en búsqueda constante del engagement perdido. Y entre copy y copy llegaría Shakespeare, Dario Fo y sus anarquistas, el tiempo que no pasa de Priestley, lo no dicho de Sinisterra y los incendios de Mouawad, entre otras influencias. Todos ellos me enseñaron que la escritura, como la vida, consiste en separar silencios. Y por eso me metí a escribir y dirigir teatro, para provocar silencios que, de vez en cuando, nos hagan sentir que estamos vivos.
Escritura.
Soy un autor nacido de la crisis y curtido en salas ínfimas, cavas subterráneas, habitaciones de hotel y, de cuando en cuando, teatros. Por eso escribo para que mis obras puedan hacerse en cualquier sitio y en cualquier momento. Y con pocos personajes, para que sea rentable para alguien. Adaptarse para sobrevivir. Eso hace de mi teatro una experiencia cercana, íntima y, a ser posible, sensorial. Soy un autor que aún cree en la fuerza de la palabra y confía en la inteligencia de los espectadores. No perdemos nada. Por último, soy un autor que dirige sus propias obras, por lo que todas mis historias las termino de escribir el día de su estreno.
Teatro Rigoberta Menchú, Leganés, Madrid, 2018
XV Certamen de Teatro Mínimo AnimaT.sur
VVAA: Certamen de Teatro Mínimo ANIMAT.SUR, Ediciones Invasoras, 2018