En el ring, un joven Buñuel se enfrenta a sus fantasmas: la amistad, el arte, la borrachera de los 20 y la resaca del 36. Un combate –el suyo, el nuestro- entre el tiempo y la fugitiva juventud. Y entre golpes y quiebros de cintura, el púgil intentará encontrar su propio yo. Una búsqueda a través de la creación, de los recuerdos y, cómo no, también de una historia –la del siglo XX- convulsa y errática. Este Tour de force es un viaje a través de las dudas que nos provoca no saber quiénes somos. Del miedo que nos da llegar a averiguarlo. De la ansiedad que sentimos cuando lo averiguamos… Dejen que sus fantasmas nos acompañen. Díganles que salten a la lona. Es el momento de que sus pesadillas compartan, junto a nuestro púgil, el escenario.
Notas.
Monólogo en el que, a través de la juventud de Buñuel y de su compleja amistad con Lorca, se hace un homenaje a una de nuestras generaciones más universales, la del 27.
Otros datos.
Estreno: Centro Cultural Julio Cortázar, Madrid
Publicación: Ediciones Antígona
De raíces andaluzas, nacido en Barcelona y educado en Madrid. Caí en las redes del teatro en mis años de Universidad y, desde entonces, no he dejado de buscar el modo de compartir mi visión de la realidad -y las preguntas- que me suscita a través del texto dramático. Compagino la creación teatral con la escritura de novelas y, además, también imparto clases tanto a adolescentes, en Secundaria y Bachillerato, como en posgrado, dentro del Master de Escritura Dramática de la AAT. He estrenado y publicado mis obras dentro y fuera de España y en salas de todo tipo: alternativas, comerciales, públicas... Lo que más me motiva y, a la vez, engancha del teatro es el trabajo en equipo, la creación colectiva y la escritura que crece, ensayo tras ensayo, a pie de escena.
Escritura.
En mi escritura teatral intento captar la realidad y el tiempo que me rodea desde una mirada que aúne la pregunta y el dilema con la complicidad y la cercanía: no me interesa juzgar a los personajes, sino tratar de entenderlos y compartir sus inquietudes con el espectador. Me gusta que el público cierre la obra, que sean ellos quienes ponen el punto final y suelo recurrir al humor como un elemento que distorsione la percepción y nos obligue a mirar desde otra perspectiva. En todas mis obras se combina lo cotidiano con lo poético y el argumento gira en torno a temas sociales con los que me gustaría reflejar las dudas y las contradicciones de este tiempo tan convulso que nos ha tocado. Me interesa el teatro que mira al mundo en que habita, no el que se evade y le da la espalda.