Fredo, Rober y Dani, empleados de una multinacional, se reúnen cada tarde en Afterwork, el bar de moda al que acuden oficinistas de la zona financiera con sus trajes elegantes y sus afiladas lenguas. Espectáculos originales. Esta tarde, entre cerveza y cerveza, Fredo y Dani le cuentan a Rober un nuevo proyecto vital. Una idea que cambiará sus vidas y la de muchos de los que los rodean, la opción definitiva para salir de los grises despachos en los que se agostan. A medida que transcurre la conversación, sin embargo, comienzan a surgir dudas porque todos parecen tener algo que ocultar. Se dan cuenta de que quizás no se conocen tanto como pensaban y de que, en realidad, nada ni nadie es lo que parece, ni siquiera ellos mismos.
Notas. / Notes on the piece.
Afterwork es una comedia negra sobre nuestra realidad cotidiana, sobre las expectativas que nos crea la sociedad capitalista y la imposibilidad de detenernos a pensar qué estamos haciendo con nuestra propia vida.
Otros datos. / Other information.
Estreno: Teatro Nueve Norte, Madrid
Premio Castelló a Escena, 2015
Publicación: Ayuntamiento de Castellón
Comencé mi carrera como dramaturgo en el año 2012. Ese año escribí mi primer texto dramático que tuve la fortuna de que fuera premiado y publicado. Desde entonces, he seguido escribiendo teatro con la asiduidad de las peores y mejores adicciones. Debido a que mi formación era en narrativa y guion, durante tiempo tuve la sensación de que cuando escribía teatro estaba adentrándome en una casa a la que no había sido invitado. Solo el paso de los años, las publicaciones y representaciones han conseguido mitigar, que no aplacar, esta sensación de impostura. Sigo trabajando en ello.
Escritura. / Style.
En mis obras suele haber exactamente lo contrario de lo que me propongo. Es como si una fuerza primigenia que emanara del propio texto lo llevara allá por donde desea al margen de mis intenciones. He escrito dramas disfrazados de comedia y comedias que solo se sustentaban en el andamiaje del drama. En mis obras más críticas hay una aparente sensación de superficialidad y en los textos más livianos el lector o espectador descubre al final que el lodo le llega por las rodillas. Esa tensión, esa contradicción, está en mi dramaturgia, la sensación perenne de tratar de escapar de mis obsesiones, de tratar de borrar mis propias huellas en cada nueva obra y terminar, casi siempre, en el mismo lugar en el que comencé porque acabo haciendo exactamente lo contrario de lo que me propongo... como en este texto.