En sus “notas para la tragedia actual” Ibsen dejó escrito: “Existen dos códigos de moral, dos conciencias diferentes, una del hombre y otra de la mujer. Y a la mujer se la juzga según el código de los hombres. […] Una mujer no puede ser auténticamente ella en la sociedad actual, una sociedad exclusivamente masculina, con leyes exclusivamente masculinas, con jueces y fiscales que la juzgan desde el punto de vista masculino.” Desde aquel 1879 Casa de Muñecas deviene el paradigma de la forma de amar a la mujer en el mundo occidental, de los códigos sociales, morales, relaciones, lenguaje, valores y roles del grupo social en que el autor sitúa a los personajes de su obra; sin olvidar que en la actualidad el debate sigue abierto y por fin con las voces, lenguaje y puntos de vista hasta ahora excluidos y humillados. De este: “Existen dos códigos de moral, dos conciencias diferentes…” nacieron las interrogantes que han generado: “Casa de Muñecos”. ¿Cómo sería “Casa de Muñecas” cambiando los géneros de todos los personajes del relato sin modificar el texto ni las situaciones y convertir el apacible “Casa de Muñecas” de los Helmer en una “Casa de muñecos”? La respuesta es un espectáculo con el magistral texto de Ibsen pero de inusual y teatral radicalidad en su puesta en escena y conclusiones.
Notas. / Notes on the piece.
Evidentemente el principal objetivo es generar un espectáculo insólito, fascinante y sencillo en su consustancial complejidad y, además: Evidenciar la vigencia de los “dos códigos de moral, dos conciencias diferentes, uno el del hombre y otro el de la mujer” y su utilización, cuando no defensa, por y en la sociedad actual. Descontextualizar la trivialidad de los lenguajes de género en las costumbres, humillaciones y galanterías de genero consustanciales al lenguaje y comúnmente asumidos por hombres y mujeres. Sobre la gran dificultad de la interpretación. “Casa de muñecos” es una propuesta textual esencialista. La inversión de géneros y roles exige interpretaciones construidas desde la “sinceridad” emocional, desechando cualquier cliché o amaneramiento de género consustancial a los personajes que interpretan. El espacio como concepto. Ambiente: Toda la acción sucede en el salón como arquetipo del espacio burgués; un espacio “placenta” elegante decadente y confortable.
Ángel Alonso es un profesional de extensa trayectoria en el mundo teatral y audiovisual. Dentro del ámbito teatral, como autor, adaptador y director tiene 78 espectáculos estrenados: 22 textos propios y 18 espectáculos como traductor y adaptador vistos por más de 3.500.000 espectadores. Fue también el creador y director del Villarroel Teatre desde 1972 hasta 2010. Dentro del medio audiovisual, desarrolló su trayectoria de 1974 a 1994 como guionista de cine, director y realizador de TVE en Barcelona con más de 200 programas emitidos de los que cabría destacar 4 series dramáticas de 13 capítulos y el diseño, dirección y realización del “Planeta Imaginario”, merecedor de diferentes premios. También ha sido docente en masters de postgrado sobre dramaturgia audiovisual en diferentes universidades.
Escritura. / Style.
«Mi experiencia como director de escena ha influido mucho en la escritura de mis textos, que concibo siempre desde la dirección, imaginando y escuchando la puesta en escena. Cuando escribo adaptaciones, trabajo especialmente textos dramáticos, que prefiero a los literarios. Soy amante del oficio y muy respetuoso con los géneros.» (Ángel Alonso Tomás).