Agustín y Tomás, hermanos mellizos adolescentes, nativxs digitales, hiper-Interactivos, hiperactivos, hipertextuales, hipervinculares, conectivxs y buscadores multitasking, son subestimadxs por pasar jugando todo el día a la PlayStation, hacer videos en vivo por streaming y estar todo el tiempo conectados, “aislados” de la realidad e inmersos en la realidad virtual, pero en verdad, a través de sus avatares, están llevando adelante una revolución contra los poderes de las élites, produciendo la desmaterialización de objetos y cuerpos reales para hacerlos ligeros y nómadas, crear fragmentos de paisajes e historias y construir ahí infinitos sistemas de redes y de interconexión, sin embargo llevan adelante una revolución contra el poder de las élites religiosa y militar. Crear avatares de realidad virtual amplificada, sustituyen un paisaje por otro, y ahí fundan su habitat. El poder y el control ahora está situado en otro territorio, intangible, ellxs lo han hecho, y eso no lo podemos controlar.
Notas. / Notes on the piece.
Dijo Jorge Dubatti: «¿Podemos vivir sin discriminar realidad y ficción? Justamente esta preocupación ontológica que se pregunta: qué hay en el mundo, qué existe en tanto realidad y qué existe en tanto ficción, enlaza con Coolture, el lugar de lo irrepetible. Antes había Tierra y Cielo, ahora hay además Google Earth y Nube. García Sathicq vuelve a enfrentar posiciones diversas, en este caso la de dos jóvenes tecnologizados y el padre “analfabeto” en tecnología. Franco, el padre, ve a sus hijos “todo el día estupidizados por esos juegos en red, por sus celulares” y los increpa: “¿No sé en qué mundo quieren vivir? ¿Qué mundo quieren? ¿Qué quieren ustedes para sus vidas?”. Tomás y Agustín son muy claros: “Revolución digital, contracultura, movimiento, desmediación, juego, diversión”. El padre instala la advertencia: “¡El mundo real se los va a comer, cuando salgan a la calle, viven en una burbuja, una burbuja inventada, todo el día encerrados, sólo jugando a esa mierda de matar, a su edad yo adiestraba palomas! (Agustín y Tomás ríen.) ¿Se dan cuenta que el mundo no es así, no es ese mundo en el que ustedes están paveando todo el día?”. García Sathicq vuelve a poner el acento en el discurso de las transformaciones: “Estamos atravesando una desmaterialización de la existencia, ahora pasa a tener fuerza en lo digital, ahí está la revolución. Ahora hay una desaparición de lo físico, de los cuerpos”. Se opone el nacimiento de una “nueva especie” a “unos freakes”. Y la necesidad de una toma de posición política frente a ellas. García Sathicq no toma posición por las/los espectadores, muestra el conflicto y espera que ellas/ellos decidan qué hacer o experimenten la incertidumbre. Hay palabras que resuenan con enorme potencia: se siente “la sombra de una horda bárbara que se aproxima”. “¡Los bárbaros están llegando!”. ¿Quiénes son esos bárbaros? ¿La derecha? ¿Los tanques tecnológicos? ¿Las biopolíticas de las tecnologías, que han desplazado al Militar, pero son tan brutales como aquellas? ¿El slapp? ¿El neoliberalismo? ¿Los ricos imbéciles que controlan el mundo? Reescribiendo a Kavafis, García Sathicq parece sugerir que no hay que quedarse “esperando a los bárbaros” y estimula a politizar las tecnologías y el mundo del futuro. Al menos esa es nuestra respuesta frente a sus mundos poéticos.»
Dijo Luis de Tavira: «En Coolture, el lugar de lo irrepetible se celebra entre onomatopeyas eufóricas el advenimiento de una novísima barbarie que ha transformado lo que alguna vez se llamó cultura, la que siempre fue arcaica, en lo que ahora habrá que llamar coolture, un multiverso regido por el imperativo categórico de ser listos y tomárselo con calma. La legendaria caverna donde según Platón, la conciencia sucumbe a la narcótica esclavitud de las apariencias, hoy ha evolucionado por virtud de la revolución digital y se ha transformado en la caverna de una PlayStation donde los mutantes celebran la anhelada alienación de un cautiverio que los potencia para errar armados por las redes del aislamiento y de la incomunicación. Por virtud de las rimas manidas del rap, los mutantes se transportan al éxtasis de una idílica preverbalidad en la que todo resulta irrepetible precisamente porque nunca ha sucedido nada. Ya no existen los hechos donde todo se transforma en simulacro. El robo, la mentira, los asesinatos, las ejecuciones son solo las cifras de un acertijo llamado posverdad. Desaparecido el cuerpo, desvanecida la materia, aniquilado el lenguaje, solo queda la eufórica caverna de la PlayStation; es decir, menos que ni siquiera nada. Ante semejante ilusión de la coolture, la arcaica ficción opone la contundente afirmación de su negación al verificarla en el escenario físico de lo que se re-presenta. La escenificación del simulacro en tanto simulacro se revela como acontecimiento. La ficción que propone Jazmín García Sathicq trae a la presencia lo que se había ausentado de la conciencia: la pérdida de la realidad. El escenario es el lugar donde todo lo que es siempre es otra cosa.»
Otros datos. / Other information.
Estreno: Dynamo, La Plata, 2023
Publicación: Editorial Servicop, 2023
Recibida en la ETLP. Beca Ars Interactiones (Italia) Dirección, con Denise Duncan y Josep María Mirò (2021). Beca Fondo Nacional de las Artes 2021 y 2018, Scuola Europea di Teatro e Cinema di Milano, Italia 2001. Trabajó para el Instituto Nacional de Teatro, Comedia Prov de Bs As, Centro de Arte UNLP, Teatro Coliseo Podestá, Consejo de Teatro Independiente, Festival Breves Cenas, Brasil, Sec de Cultura La Plata, Comedia de Bahía Blanca, Subsecretaría de DDHH. Según Jorge Dubatti, “la dramaturgia de García Sathicq es sincrónica con las tendencias contemporáneas que marcan los rumbos de renovación en el teatro argentino. Una dramaturgia automodélica, de rasgos constructivos únicos, que diseña su propio sistema de convenciones de acuerdo a un proyecto teatral singular, micropoético y micropolítico, contra la macropolítica del neoliberalismo internacional y latinoamericano. Una dramaturgia de investigación, de búsqueda de otros lenguajes aún no enunciados, para mantener viva la fuerza política y social del teatro. Una dramaturgia como espacio de producción de conocimiento sobre el mundo y fundación de territorios de subjetividad alternativa, que reivindica la fuerza asertiva del teatro, de raíz moderna, junto al misterio de la inefabilidad del arte. La dramaturgia como instrumento de habitabilidad en una sociedad hostil, como posibilidad de transformación de esa sociedad en otra mejor. Un discurso poético con sentido”.
Escritura. / Style.
«Concibo la creación dramatúrgica como un arte capaz de crear sus propios universos y al interior de ellos los distintos mecanismos, estructuras y dispositivos en pos de una producción de sentido en términos poéticos, filosóficos y políticos. Me gusta investigar los límites del lenguaje y sus manifestaciones posibles, sin formatos preestablecidos, la no definición de géneros en la poética teatral y performática, produciendo poéticas hibridas. Me interesan temas relacionados con lo social, lo político, lo poético. Temáticas recurrentes son la soledad, el sentido de existencia, la violencia en las estructuras sociales, la memoria, las disidencias sexuales, la identidad de género. Cada obra es un universo a crear. Para mí, la escritura dramática es una práctica creativa que inicia de una plena conexión con mi universo sensible, los temas que rondan mi percepción del mundo y subjetividad y un imaginario poético-estético, intentando establecer una dialéctica obra-espectador/lector. No suelo poseer de antemano ni el tema de qué tratará, ni la fábula, ni la metodología de escritura, ni el estilo, ni el tono, ni la poética, ni la estructura.» (Jazmín García Sathicq).
Teatro Dynamo, La Plata, Prov Bs As, Argentina
Beca a la Creación 2021, Fondo Nacional de las Artes, Instituto Nacional de Teatro, Subsidio a la actividad de grupo 2021
La arrogancia de la piedra / Los cielos encima, Teatro, Editorial Servivop