sobre
Arturo Babel.
Biografía.
Comencé a escribir como consecuencia de un juego de manos, de mis propias manos llenas de tinta intentando deshacer el tiempo, mientras recorría la larga linea de metro que conectaba mi casa con resto de la ciudad. Nunca pensé que llegaría el día en que diría "soy dramaturgo". De hecho comencé estudiando Dirección de Cine en Madrid, para después ir a Cuba, a la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, donde estudié Dirección de Actores. Allí descubrí la magia del teatro y sus eternas posibilidades. Nunca dejé de escribir, pero fue al volver a Madrid cuando decidí hacerlo también para los demás. Escribí y dirigí mi primera obra basando mi formación en la escucha, la observación y el análisis de todo lo que me rodeaba, aprendiendo de lxs personajes que iban apareciendo ante mí. Así ha pasado también con el resto de obras que he ido cosiendo. Éste está siendo uno de los procesos de aprendizaje más hermosos que me ha regalado la vida y se anuncia nunca acabar. Mientras tanto he vuelto a Cuba a estudiar, he participado en festivales, en revistas, he seguido estrenando, investigando los límites de mi creación y estoy empezando a devenir bosque.
Escritura.
«Sucede que confundo ficción y realidad, o mejor dicho, que no comparto la realidad impuesta e intento diseccionarla con el filo que ofrece la ficción. Escribo y creo como acto de liberación, como forma de gritar y que parezca un silbido. Escribo para dar nombre a los huecos que me habitan y así conocerme mejor, para entender la condición humana. Trabajo en teatro para saber qué es lo que nos mueve. Hasta el momento he trabajado siempre los monólogos, incluso en obras corales, por ser la forma en la que mejor se puede conocer a un personaje, adentrándonos en lo más profundo de sus palabras. Mis obras están siempre habitadas por elementos mágicos que empujan a los personajes por el camino de la realidad y les ayudan a vislumbrar una posible salvación. Todos estos personajes están siempre en la cuerda floja, agredidos por un mundo abrupto que les impide desarrollar su sino, pero es siempre la ficción la que les convierte en héroes de sí mismos. Intento recorrer todo lo que escribo con hilo de amor, no sólo hacia personas si no también a la vida misma, que es el motor y el fin de la historia. Sin amor no hay nada.» (Arturo Babel).
«It turns out that I confuse fiction and reality. Better said, I don’t share the reality imposed upon me, and I try to dissect it with the blade offered to me by fiction. I write and create as an act of liberation; a way of screaming out, that sounds like nothing more than a whistle. I write to identify my own shortcomings, allowing me to gain a better understanding of myself and of the human condition. I work in theatre to ascertain what really moves us as human beings. To date I have always worked with monologues, even in choral pieces, as it is the best way to get to know a character, reading between the lines of every word they speak. My pieces always contain magical elements that push people along the path of reality, helping them to catch a glimpse of a possible salvation. Each of these characters are continually walking a tightrope, frustrated by an abrupt world that stops them from choosing their own fate. It is fiction, however, that turns them into their own heroes. I try to weave a string of love through the fabric of my texts. Not only love for people, but love for life itself, as this is the engine and the purpose of the story. There is nothing without love.» (Arturo Babel).