En una taberna olvidada se mueve, un camarero de esperanza perdida, un Don Juan venido a menos y una mujer de vida no tan alegre. Perdidos en un mundo sin esperanza y engullidos por la rutina. La aparición de una futura madre, embarazada de 8 meses, despierta en ellos la necesidad de volver a creer y luchar. Dos personajes robóticos los observan desde su pedestal tecnológico. ¿Conseguirá la vida volver a estos personajes olvidados?
Notas. / Notes on the piece.
¿Cuándo se acaba la capacidad de decidir? ¿Cuando nos dejamos llevar por la vida? ¿La rutina ganará finalmente? ¿Vivimos para las costumbres marcadas por la sociedad? Estas son las premisas en las que se mueve la función.
Antonio Escribano se forma como actor en la Escuela Superior de Arte Dramático de Córdoba en el año 2000, ha intercalado su trabajo de actor con el de dramaturgo, realizando cursos con José Sanchis Sinisterra, Antonio Rojano, José Nieto, entre otros maestros. Su primer texto estrenado, fue una version de Las Bacantes de Euripides en el trabajo fin de curso del año 2000 en la ESAD. Posteriormente ha escrito obras como La balsa de Medusa, estrenada en el Teatro Fernán Gómez, Obscena estrenada en Nueve Norte, La memoria de Othelo, y actualmente he presentado varios proyectos de dramaturgia que se están valorando. En diciembre le publicarán Una silla en la Bauhaus, que será editada en castellano e Inglés con motivo de El encuentro internacional de la Bauhaus en Córdoba. Texto que está siendo montado y producido por el Ayuntamiento de Córdoba actualmente para su estreno en el año 2021.
Escritura. / Style.
«La dramaturgia como necesidad de contar historias, historias actuales y sociales. Esto podría ser en una frase el resumen de mi dramaturgia. Creo firmemente en la necesidad de considerar al público como un ser viviente, "un monstruo de mil cabezas". Mi estilo, recurro mucho a surrealismo y al absurdo. Mi técnica teatral se basa en la observación, en cuanto encuentro un tema que quiero contar, comienzo a indagar sobre él, aprendo todo lo posible, una vez que siento que he adquerido el conocimiento comienzo con la creación, principalmente de los personajes y luego ya dejo que estos personajes me lleven a traves de sus personalidades a la construcción de la trama. Y cuando tengo la trama suele desdibujarla y romperla, a traves de herramientas de creación escénica. Mis obras tienen un contenido social, es fundamental, siempre tiene que tener crítica, soy muy seguidor de Brecht, e intento que la finalidad de mi teatro sea la busqueda de un público activo en la formulación de preguntas.» (Antonio Escribano).