En el año 2031 la situación económica en España esta al límite de la miseria. Las decisiones del poder son cada vez más drásticas. El gobierno toma la determinación de encerrar a los jóvenes llamados “Ninis” (Los que no estudian ni trabajan) porque no son productivos. La única solución es esconderlos y mantenerlos en un régimen de gasto mínimo, para ello hace construir cinco centros gigantescos perdidos en el desierto de los Monegros. En la soledad de su derrota intentan sobrevivir al aislamiento sin volverse locos, pero es difícil plantearse algo cuando eres de los que no hacen nada.
Notas. / Notes on the piece.
La idea nació en un debate en plena clase de teatro integrada por jóvenes. Se hablaba del futuro y de las posibilidades de salir fuera de España para buscarse la vida. En un país donde las condiciones laborales cada vez son más precarias y las ayudas sociales están desapareciendo casi por completo... habría un momento donde los Ninis pasarían a ser un verdadero problema tanto para el estado como para las familias... se podría tomar la decisión drástica de apartarlos, encerrarlos y esconderlos. Una medida fácil y económica que camuflara el problema. A los Ninis se les mira con recelo, como culpándoles de su situación... Cuando las culpas bien podrían ser unas Matrioskas donde una culpa encadena a otra y ellos son la pieza más pequeña y vulnerable. La necesidad de cubrir las responsabilidades generando culpas, para de alguna forma no tener que ser consecuentes con nuestras decisiones.
Isaac Badia concibe el teatro como una herramienta de aprendizaje. Fundador de Companyia Nocturna, con la que se ha dedicado a crear proyectos en los que las artes escénicas sean una fuente de inclusión, difusión y expresión. Estudió interpretación y comunicación audiovisual. Ejerce de profesor de teatro y eso, le ha permitido escribir y dirigir espectáculos de todo tipo, con jóvenes de diferentes edades. Actúa y forma a actores para simulacros de atención psicológica durante la formación de bomberos, policías y médicos, con la finalidad que el teatro sea un mecanismo de aprendizaje para la resolución de posibles conflictos. Dirigió y adaptó la obra de Bill Manhoff ‘El Mussol i la Gata’. Ya como dramaturgo, ‘El Último Tren’, espectáculo que escribió a partir de improvisaciones sobre la espera, como una especie de homenaje a 'Esperando a Godot'. En 2015 se estrenó ‘Los que no hacen nada’ un montaje de política-ficción sobre los "ninis" nacido en sus clases, tras debatir con alumnos la visión y expectativas de futuro. En 2020 obtuvo el Premio Curt de teatre por ‘Pedagogues’. Entre otras obras suyas estrenadas se encuentran ‘Los Gatos del Desván’, ‘Expectativa’ o ‘Fértil’.
Escritura. / Style.
En el teatro ha encontrado la mejor manera de escuchar y explicar historias. Como profesor de interpretación, se ha pasado más de media vida rodeado de adolescentes y eso le ha marcado en el momento de escribir. Con su obsesión por la etapa que marca el paso previo a ser adultos, suele buscar situaciones que permitan reflexionar sobre el abismo de crecer. Acostumbra a explorar con contextos contemporáneos cargados de diálogos rápidos y directos. La derrota y los espacios encerrados son frecuentes en muchos de sus textos. Su tendencia habitual en buscar profundidad con conversaciones cotidianas, hace que se sienta cómodo en la comedia, a pesar que el trasfondo acostumbre a ser dramático. Le gusta pensar que el teatro da color a las reivindicaciones y ayuda a que el espectador se haga preguntas sobre la condición humana.