En un tradicional barrio de la ciudad, Ligia es dueña y señora de la única carnicería del lugar. En ella trabajan: Jorge, fiel trabajador y ludópata y Empleado, un proactivo, servil y casi invisible ayudante. Ligia se ha enamorado de Asdrúbal, un fracasado comerciante que tiene una mala reputación en el barrio, pero que espera cambiar su suerte con un nuevo negocio que tiene en mente. Dagnibia, amiga de Ligia y custodia de las buenas costumbres en el barrio, tratará de persuadir a Ligia de dejar a Asdrúbal y de no cerrar su carnicería para apoyarlo a con su emprendimiento. La noticia del noviazgo, el cierre de la fama y el éxito que tendrá Asdrúbal despertará los celos de Jorge y sacará lo peor de él. El hermano Llanero vendrá como un mesías a ayudarlos a todos recuperar el paraíso perdido, pero solo uno será el verdadero beneficiado cuando todo se salga de control.
Notas. / Notes on the piece.
"El texto es de un intenso sentido del humor desde lo popular, con elementos de comedia negra. La capacidad del autor para lograr un retrato minucioso de la cotidianidad de los personajes es incuestionable, esto con algunos guiños que recuerdan ciertas propuestas del cine de Buñuel, muy sutiles, y que dan un carácter surrealista a ciertos momentos" Diego Fernando Montoya Serna. Jurado - Premio de dramaturgia Teatro en estudio 2020.
Otros datos. / Other information.
Premio distrital de dramaturgia de Bogotá "Teatro en estudio" 2020
Artista interdisciplinar. Dramaturgo, guionista y director de cine y teatro. Fue miembro de La Casa del Silencio que dirige Juan Carlos Agudelo en Bogotá, Colombia. Se ha formado en el Laboratorio de la Máscara y en el taller permanente de Dramaturgia en Contra dictado por Fabio Rubiano. Cofundador de la productora Drama Magdalena y del grupo de escritura Los Nuevos Autores. Ha escrito y dirigido múltiples obras de teatro y cortometrajes. Actualmente se dedica a la escritura del guion de su ópera prima.
Escritura. / Style.
«En el camino que he recorrido como contador de historias, siento un gran aprecio por lo popular, el barrio, los vecinos, las pequeñas cofradías y lo marginal. Encuentro en las subculturas esa fuente de la que bebo para crear debido a la riqueza en sus costumbres, sus sincretismos y sus formas de interpretar la realidad. Siento una fascinación especial por la jerga y el argot que se utiliza en los universos que cito en mis relatos. Una de las etapas que más disfruto al momento de la creación es la minería del lenguaje, el investigar y descubrir las maneras en que otros denominan y le dan nombre a las cosas, ser testigo de cómo el lenguaje se expande, le da sentido y diversifica a las sociedades y son una exquisita materia prima al momento en el que me siento a crear. La comedia es otro de mis principales retos al momento de escribir, me gusta divertirme cuando escribo y con lo que escribo y siempre tengo en mis intenciones que las personas que se acerquen a mis obras también lo hagan.» (Julián Peña).