Un hombre es acusado de haber cometido un terrible crimen. Él no se acuerda de nada. Durante el interrogatorio, dos inspectores de policía harán lo posible para que recuerde. Hoy es su última oportu- nidad para conseguir que confiese. ¿Quieren que recuerde? ¿O solo que firme una declaración que le inculpe? Esta obra reproduce lo que se dijo en una sala de interrogatorios de la prisión de Risdon, en Tasmania, Australia, el 4 de julio de 1996. La transcripción de este interrogatorio se filtró y se puede encontrar en la red en portales de activismo mediático como Wikileaks. Ha dado pie a varias teorías conspiratorias, y muchos se preguntan si lo que dicen sus protagonistas es cierto.
Notas.
¿Qué ocurre en la mente de una persona que ha hecho una cosa así? ¿Qué ocurre en el ánimo de unos policías que deben enfrentarse a un caso como este? ¿Por qué motivo la memoria es capaz de borrar hechos traumáticos? ¿Existimos por lo que recordamos o por lo que nos dicen que hemos hecho? Y también, como espectadores, ¿qué nos sucede cuando asistimos a una ficción teatral que, aunque escénicamente inventada, cuenta con unos personajes que podrían haber existido? Tres hombres luchan para descubrir la verdad en una ficción demasiado real.
Otros datos.
Estreno: Festival Grec, Barcelona
Publicación: Fundación SGAE
Dramaturgo y director teatral. Ha escrito más de treinta textos teatrales, entre los que destacan Idiota (2015), Vilafranca (2015) Ruz-Bárcenas (2014), Patria (Premio Ciudad de Barcelona, 2012), Una historia catalana (Premio Butaca, 2011), Un hombre con gafas de pasta (Premio Time Out 2010/2014), La Revolución (premio Butaca 2009) City / Simcity (Premio de la crítica de Barcelona 2007) o Andorra (Premio Marqués de Bradomín 2005).
Escritura.
«Uno de los temas recurrentes que surge en mis obras es la aparición de la violencia cuando ya hay una imposibilidad manifiesta de poder resolver el conflicto con la palabra y el diálogo. Me da miedo la violencia. Hemos sido domesticados para no tener que gestionarla. Esta aparente virtud de la civilización se convierte en una debilidad absoluta cuando la violencia aparece en nuestras vidas. Porque nosotros la podemos haber borrado de nuestro modo de actuar, pero ella aun está presente en el mundo. Por consiguiente, en muchas ocasiones entiendo la obra de teatro como una pesadilla que nos transporta a vivir como intentaríamos resolver una situación extrema o terrorífica para la que aun no estamos preparados. Entiendo el teatro como estos sueños de los que, una vez te despiertas, sientes que sabes algo más, pero no sabes qué. Quizás has aprendido a sobrevivir o a superar un dolor o no sabes muy bien qué. Es inconsciente. Entra por la emoción.» (Jordi Casanovas).
«One of the recurring themes found in my works is the appearance of violence when it becomes evidently impossible to resolve the conflict through words and dialogue. Violence scares me. We’ve been domesticated so as to not have to resort to this. This apparent virtue of civilisation becomes an absolute weakness when violence appears in our lives. While we may have erased it from our way of living, violence remains in the world. As such, I often view the play as a nightmare that brings us to envisage how we would try to resolve an extreme or terrifying situation for which we remain unprepared. I draw comparisons between theatre and those dreams after which, once you wake up, you feel like you have learned something but you’re not quite sure what. Perhaps you’ve learned to survive or overcome a pain, or perhaps you have no idea. It’s unconscious. It enters through the emotion.» (Jordi Casanovas).