O posto dun clásico es la historia de dos hermanas ficticias que se ven obligadas a serlo. Un relato que brota entre las palabras de un clásico ruso (La tres hermanas de Chéjov) como única vía de publicación y que resiste pasando regiones y lenguas.
Notas. / Notes on the piece.
«Yaiza, por su parte, escribe entre líneas de la obra (es lo que viene después del subrayado), haciendo concurrir la morriña y Moscú, los sentimientos elevados con la pulpería y el twist. Como Antonia Chéjov, se provee de un escalpelo como el que empleó para realizar una necesaria iconoclastia a partir de Anna Karenina, y desdramatiza los dramas familiares, suscribiendo la cita de Koltès: “no es cierto que los autores que tienen cien, doscientos o trescientos años cuenten historias de hoy, por más que se puedan encontrar equivalencias”.» (María Velasco. Prólogo de la publicación de Ediciones Invasoras).
Graduada en Artes Escénicas por la Universidad Antonio de Nebrija con matrícula de honor en su trabajo final de carrera: "Dirección de la obra Plastilina de Marta Buchaca. Cómo el análisis semiológico consigue dar un concepto escenográfico coherente". Paralelamente, se forma en distintos laboratorios de dramaturgia con autores como Marianella Morena, José Manuel Mora, Marco Antonio de la Parra, María Velasco, Ana Borralho, José María Vieria Mendes (Teatro Praga), Alberto Conejero o Marco Paiva.
Escritura. / Style.
«Escribo desde la observación. Observándome a mí y al mundo que me rodea. Considero que la escritura empieza mucho antes de ponerse frente al papel en blanco y, por ello, para mí es primordial un ejercicio de contemplación consciente que me lleve a ficcionar. De esta manera, acudo a la autoficción. Sin querer, me pregunto qué me preocupa y las letras me lo revelan. Ellas me guían y yo me dejo llevar. En mis obras me cuestiono constantemente quién soy desde los ojos de mi madre, de mi padre, de mis hermanas, de mi antiguo entorno escolar... Mis piezas tienen como eje central la identidad y la mirada de los demás sobre mí. Pienso que mis preguntas, mis miedos, pueden ser compartidos partiendo de que lo personal es político. Por eso escribo teatro; para corporeizar las palabras en el lugar en el que todas podamos sentirnos un poquito menos solas.» (Yaiza Ramos).