Cristobal es fotógrafo. Regresa de un viaje muy largo para montar su nueva exposición. Tiene intención de volver a marcharse tras la inauguración pero algo se interpone en su camino, se da de bruces con todo lo que quería dejar atrás cuando se fue. La máquina que le separa de su familia no deja de comer y ahora le toca a él sustentarla.
Cristobal is a photographer. He returns from a very long journey to set up a new exhibition. He aims to leave, once again, after the opening of this exhibition, but something gets in the way of his plans: he is confronted with everything that he wanted to leave behind him when he left first time round. The machine that separates him from his family doesn’t stop eating, and now it is his turn to support it.
Notas. / Notes on the piece.
A veces traicionamos nuestros principios y el precio que hay pagar puede llegar a ser muy alto. Pero... ¿es más doloroso hacerlo en la juventud, cuando precisamente la construcción de ideales rige nuestras vidas? ¿O es más desgarrador hacerlo a una edad madura, cuando hemos consolidado los pilares que han sostenido nuestra existencia?
Juan Montoro Lara pasó por la Escuela de Arte Dramático de Murcia y por el Aula de Teatro de la universidad de la misma ciudad. Por entonces no se le ocurría que podía expresar algo dentro del teatro más que desde la interpretación. La colaboración con pequeñas compañías acrecentó su amor por el teatro y se tradujo en un deseo de conocerlo en todas sus facetas. Unos años de encierro interior al final de la veintena le acercaron a la escritura. Tras esa travesía por el desierto entró en los treinta con muchas ganas de abrirse al mundo y expresar a través del teatro escrito. Participó en talleres con José Ramón Fernández, José Sanchis Sinisterra, José Manuel Mora, María Velasco y Paco Bezerra, entre otros. Desde entonces ha estrenado varias obras con distintas compañías: Nacho Vilar Producciones, Alquibla teatro, Apata teatro y Cía. Ferroviaria son algunas de ellas. En 2012 creó, junto al director de escena Joaquín Lisón y la performer Érika Trejo, el Laboratorio Escénico Los Menos. En la actualidad, su trabajo dramatúrgico se desarrolla en tres vertientes: teatro familiar, histórico y contemporáneo; en un sentido amplio y de juego de lenguajes.
Escritura.
«Aprehensión del mundo. Quiero que todo me interese, que todo me toque y me conmueva. Escuchar. Comunicar. El mayor ejercicio es acotar, definir, delimitar… Dejar algo de lado (todo lo demás), a alguien (el resto de la humanidad) para centrarte en algo. De acuerdo, hay algo de sufrimiento. Y cuando lo haya conseguido, cuando haya decidido qué sacrificar, que será la mayor parte del mundo, intentar que a nada de eso que se ha quedado fuera le sea ajeno aquello por lo que me he decantado. Y, que de alguna manera, aquello por lo que me haya decidido contenga todo lo demás.» (Juan Montoro Lara).
«Apprehension of the world. I want everything to interest me, touch me and move me. Listening. Communicating. The best exercise is to close off, define and set limits. To put everything (everything else) or someone (the rest of humanity) aside, which allows you to focus on something in particular. I agree, there’s a bit of suffering. And when I’ve achieved this, when I’ve decided what I am going to sacrifice and what the main focus of the storyline will be, I will try to make it so that nothing that has been left out is alien to that which I have opted for. In a certain way, that which I have decided upon also contains everything else.» (Juan Montoro Lara).